Hace poco leí este artículo, sobre que ‘ni Linux ni Mac te salvarán de la condena de los ransomware‘. Y es cierto lo que dice, Linux es el campeón en vulnerabilidades descubiertas de todos los tiempos. También pueda que tenga razón sobre el hecho que los malwares los hagan para Windows porque es el sistema operativo para desktops más popular. De esto ya había escrito hace algunos años atrás.
Pero en este post quiero recalcar un pequeño detalle, que diferencia a Linux (y quizas Mac, no lo se) de Windows, en el caso de los errores de seguridad.
¿A cuántas personas les ha molestado esta pantalla?
Peor aún, al volver a prender el equipo, tienen que esperar a que concluya algunas actualizaciones. Y es más tedioso cuando, por alguna razón la actualización falla, y tienes que esperar más para que revierta los cambios. La gente pierde a veces horas en este procedimiento.
La notificación que me ha hecho renegar es esta:
Una vez estuve jugando por horas GTA 4 (offline), y dicha ventana apareció detrás del juego. Nunca la vi. Y de pronto todo el equipo se reinició. No grabé mi progreso…
Esta es una de las causas que muchas personas desactivan las actualizaciones en Windows (la principal es para evitar la pantalla de ‘Este Windows no es original’, pero eso es otra historia 🙂 ). No he visto si sigue igual en Windows 10, pero hay un tema técnico con el sistema operativo que siempre obligará al equipo a entrar en una especie de trance para instalar sus actualizaciones: Windows por defecto bloquea el acceso a un fichero que está siendo usado. Eso quiere decir que si quieres actualizar el controlador de vídeo (que al final es un programa), tendrías que cerrar dicho programa antes de poder remplazarlo. Y tu pantalla moriría. Igual con todos los demás controladores, librerías, y el mismo kernel de Windows: Windows no puede reemplazarlos mientras esté ejecutándose. Así que tiene que hacerlo en un estado especial donde ningún controlador o librería o aplicación esté en ejecución.
Actualizar un Linux es tan sencillo como hacer clic en ‘Instalar’ 😀
Del lado técnico, cuando reemplazas un fichero, y este fichero está siendo usado por otro proceso, Linux graba el nuevo contenido en otro lugar del disco. Todos los nuevos procesos que accedan a este fichero, verán el nuevo contenido, mientras los procesos que ya lo tenían abierto, verán el antiguo contenido, hasta que lo cierren y lo vuelva a abrir. Entonces es trivial reescribir controladores y otros procesos del sistema, mientras estos siguen trabajando con normalidad.
Puedes probar borrar un vídeo mientras lo estás viendo. El reproductor del vídeo trabajará normal con el fichero, a pesar que este ya no existe, o tiene otro contenido.
En el caso de Ubuntu Linux, las instalaciones de seguridad son descargadas e instaladas automáticamente. Así de sencillo, tu equipo seguro sin mayor problema.
El resto de las actualizaciones te notifica cada semana. Hoy, al prender este equipo con Ubuntu Linux 17.04, apareció la alerta:
Le di clic en ‘Instalar ahora’, y ha estado corriendo la actualización del sistema operativo mientras escribo este post:
Limpio, y sin intrusiones. Todos los servicios que pueden ser recargados sin interferir con el trabajo del usuario, son recargados automágicamente. Y listo, sistema actualizado.
Si hubiera una actualización que requiere un procedimiento más extenso para recargar (como los controladores gráficos, o actualizar el mismo kernel), Ubuntu te sugiere reiniciar el equipo. Pero la actualización ya está instalada. No hay más tiempo que esperar, ni al apagar ni al prender el equipo.
Esta facilidad está contemplada en la mayoría de distros de Linux. Y mantiene tu sistema siempre actualizado, y seguro.
…y ni hablar de la piratería en GNU/Linux 😀
¿El sistema operativo con mayores vulnerabilidades encontradas? Puede ser. ¿El sistema operativo más seguro? ¡Pues claro que si!